La mejor manera de abordar el mantenimiento diferido es a través de una planificación rigurosa. El mantenimiento diferido incluye reparaciones e inspecciones que están atrasadas debido a un presupuesto o recursos limitados y es uno de los tipos de mantenimiento menos deseados. El mantenimiento diferido tiene un impacto significativo en la salud y viabilidad de una instalación, especialmente financieramente. Es importante abordarlo de frente antes de que los costos de no realizar el mantenimiento (por ejemplo, las multas resultantes de las inspecciones no realizadas y el tiempo de inactividad no programado que detiene la producción) aumenten demasiado.
Echemos un vistazo a un resumen de un plan para disminuir la cantidad de mantenimiento diferido que debe enfrentar una instalación.
Un problema particularmente grande con el mantenimiento diferido es la falta de seguimiento. La cantidad de datos accesibles es pequeña a pesar de que hay tantas tareas de mantenimiento precisamente porque estas tareas nunca se rastrean. En este caso, ayuda invertir en un software CMMS o EAM para controlar las entradas de datos, como las horas de mantenimiento, la planificación y las listas de verificación de rutina.
La auditoría del mantenimiento diferido ayudará a una instalación a comprender la profundidad y amplitud de sus problemas. Por ejemplo, una auditoría puede verificar todos los problemas que están causando problemas de seguridad para los empleados, así como ver dónde ocurren las fallas más frecuentes. En un nivel esencial, una auditoría debe ser una forma de crear una lista de prioridades en el mantenimiento: la auditoría indicará qué problemas son más críticos para que se pueda crear una lista de tareas y ejecutarlas en orden.
En este punto, debe comenzar a trabajar con la acumulación de tareas de mantenimiento. Esta parte es difícil, pero puede facilitarse priorizando las tareas de mantenimiento en función de la cantidad de atención que necesitan. Las cuestiones de seguridad, por ejemplo, deben ser atendidas antes que las cosas pequeñas como cambiar las bombillas.
Una cartera de pedidos cada vez menor es un período clave para la planificación del mantenimiento. A medida que disminuye la cantidad de tareas aplazadas, una instalación debe analizar por qué se aplazaron estas tareas en primer lugar. A menudo, eso se debe a que las tareas nunca se planificaron ni programaron. Con un CMMS en la mano, una instalación puede agregar fácilmente nuevos PM, así como aumentar potencialmente la frecuencia de los PM existentes para asegurarse de que no se vuelva a acumular un retraso.
¿La cantidad de mantenimiento diferido aumentará o disminuirá en el futuro?
Planificación de mantenimiento
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