Con respecto al mantenimiento, un activo es cualquier pieza de equipo, propiedad u otro elemento físico utilizado en las operaciones de una instalación. Idealmente, los activos proporcionan algún tipo de beneficio para el negocio.
Descripción general
Como término contable, “activo” se refiere a cualquier recurso destinado a proporcionar un beneficio a la empresa. Según esta definición, aquellos activos que conciernen a la gestión del mantenimiento se clasificarían como activos “fijos”, es decir, recursos físicos que son elementos más o menos permanentes en las operaciones del negocio.
Estos activos también se denominan PPE para "propiedades, plantas y equipos". Como tales, pueden incluir maquinaria, herramientas, terrenos, edificios y equipos de TI.
Con el tiempo, estos tipos de activos se depreciarán en valor y esa depreciación se registra como un gasto. A medida que disminuye el valor de un activo, podría afectar ciertas decisiones de mantenimiento. Por ejemplo, si un equipo necesita reparaciones importantes, el costo de esas reparaciones se compara con su valor depreciado actual para determinar si el trabajo realmente vale la pena. En algunos casos, puede ser mejor reemplazar un activo en lugar de repararlo.
Tipos de activos
La gestión del mantenimiento se ocupa de varios tipos de activos. Estos se describen a continuación:
Maquinaria
Maquinaria como sistemas transportadores, elevadores, rodillos, prensas, ventiladores, calderas y equipos automatizados juegan papeles clave en las operaciones de una planta. En muchos casos, el nivel de mantenimiento que reciben estos activos impacta directamente en la eficiencia y confiabilidad de los procesos centrales.
Herramientas
Las herramientas pueden ser simples (martillos, destornilladores y llaves inglesas) o complejas (herramientas eléctricas). El mantenimiento de estos activos suele ser simple y, a menudo, se reemplazan fácilmente cuando se rompen.
Equipo
Equipo es un término general para todo lo que se usa en sus operaciones. El equipo pesado también puede referirse a vehículos todoterreno, como tractores, montacargas, excavadoras y volquetes.
edificios y plantas
Los bienes inmuebles son otro activo fijo que requiere un mantenimiento regular. Puede ser tan simple como un complejo de apartamentos o tan masivo y complejo como una planta de fabricación. El mantenimiento de estos activos a menudo incluye limpieza, remoción de nieve, HVAC, electricidad y plomería.
Tierra
Para muchas empresas, la tierra es un activo importante. Las tierras públicas, como parques, caminos e infraestructura de la ciudad, también pueden caer en esta categoría.
Muebles
Se pueden utilizar muebles como escritorios, mesas, sillas, camas y mesas de trabajo para facilitar las operaciones de una empresa. Por ejemplo, un hotel dependería en gran medida de sus camas para los negocios, mientras que las oficinas necesitan escritorios y sillas.
Ejemplo de activos
Una planta que produce partes de automóviles depende de numerosos activos físicos para llevar a cabo sus operaciones. Muchos de estos son activos mecánicos que son fundamentales para la fabricación de diferentes piezas. Esos activos pueden incluir:
- Sistemas transportadores
- soldadores
- maquinas CNC
- Prensas de estampado de metales
- Máquinas de pintura
Además de estas máquinas, los trabajadores utilizan una variedad de herramientas manuales para mantener todo en buen estado y ayudar en los procesos de producción. Las áreas de descanso y las oficinas incluyen varios tipos de mobiliario, y la infraestructura informática del edificio facilita todas las operaciones informatizadas.
El edificio en sí también es un activo. Mientras la estructura del edificio permanezca sólida y su MEP (mecánica, eléctrica y de plomería) permanezca funcional, cumplirá su propósito.
El terreno exterior al edificio también es importante ya que proporciona espacio de estacionamiento y facilita la carga y descarga. Mantener estas áreas en buen estado y libres de nieve y hielo puede no estar directamente relacionado con los procesos centrales de la planta, pero siguen siendo importantes. Acomodan la mano de obra del edificio y las necesidades de envío, las cuales son vitales para las operaciones continuas.
Como la planta busca mantener la confiabilidad, cada uno de estos activos debe ser contabilizado y priorizado. Algunos activos, como las bombillas de las salas de descanso, no necesariamente necesitarán una atención especial, pero el equipo de la línea de producción generalmente requerirá una planificación minuciosa.
Administrar y mantener activos
La gestión de mantenimiento de activos a menudo implica el seguimiento de lo siguiente:
- Trabajo realizado en el activo
- Falta del tiempo
- Depreciación
- Garantías
- Piezas compradas
- lecturas de contador
Estas métricas se utilizan luego para tomar decisiones sobre qué tareas de mantenimiento se deben realizar en el activo. El mejor enfoque depende de la probabilidad de cada falla potencial, qué impacto tendrían esas fallas en las operaciones centrales y cuánto costaría repararlas.
Los planificadores y gerentes de mantenimiento generalmente manejan tareas de administración de activos, utilizando los datos anteriores para crear planes de mantenimiento para cada activo en sus operaciones. Las decisiones sobre cuándo realizar las reparaciones, cómo se deben realizar y cuándo se desmantelan los activos se reducen a los datos y las necesidades operativas de la organización.