¿Qué es la oxidación del lubricante y cómo afecta a mi aceite?

La oxidación del lubricante es una descomposición gradual de un aceite, lo que conduce a una lubricación ineficaz de equipos y máquinas. Con el tiempo, esto puede generar problemas significativos en las aplicaciones industriales, así como daños importantes en los activos críticos de las empresas.

Como resultado, las tareas de mantenimiento preventivo que giran en torno a cambios de aceite y pruebas de lubricantes son extremadamente importantes para un programa de mantenimiento general.

Qué sucede durante la oxidación

Cuando comienza a ocurrir la oxidación, las cadenas de hidrocarburos comienzan a romperse. Aunque inicialmente esto no se nota, con el tiempo, la oxidación comenzará a afectar la lubricación de los rodamientos y otros componentes. Cuando la cadena se rompe, las moléculas dentro del aceite cambian la forma en que pueden lidiar con la fricción entre dos componentes en movimiento.

Según Machinery Lubrication , puede imaginar esto como un piso cubierto con una sola capa de canicas del mismo tamaño con una tabla plana encima. El tablero se puede mover con facilidad, ya que las canicas funcionan como cojinetes. Cuando ocurre la oxidación, es como agregar algunas pelotas de ping-pong debajo de ese tablero. Estas bolas más grandes cambian la forma en que el tablero se mueve a través de las canicas para que sean menos efectivas y generen más calor.

Pruebas comunes de oxidación de lubricantes

Dado que una buena lubricación es tan importante para el funcionamiento adecuado de la maquinaria y el equipo, muchos fabricantes de equipos, organizaciones de terceros y programas de mantenimiento internos realizarán pruebas para detectar signos de oxidación .

Por ejemplo, puede usar un viscosímetro para verificar la viscosidad del aceite. La oxidación hace que la viscosidad del aceite aumente o se espese y esto puede impedir el correcto funcionamiento de los equipos. Es posible que las empresas también deseen verificar la cantidad de humedad, lo que puede provocar filtros obstruidos o acelerar la oxidación de ácidos que eventualmente corroerán el metal. Estas situaciones pueden aumentar la oxidación. Puede utilizar la espectroscopia infrarroja para comprobar los niveles de humedad. Algunas organizaciones también prueban el índice de acidez total y el índice de base total, lo que monitorea la oxidación y la descomposición del aceite.

A menudo, un técnico de mantenimiento puede ver partículas metálicas en el aceite, notar que el color es más oscuro de lo normal o detectar un mal olor. Estos signos visuales también pueden indicar oxidación.

Si la empresa está utilizando aditivos dentro de sus lubricantes, también hay pruebas más específicas que pueden detectar la descomposición que ocurre dentro de esos aditivos. Por ejemplo, un magnetómetro mide la masa de material ferroso y un rayo láser puede ayudar a contar y medir el tamaño de las partículas.

Consideraciones de mantenimiento preventivo

Al incorporar las pruebas de lubricantes como un componente del mantenimiento de los equipos, las empresas pueden controlar mejor el estado general de los activos y tomar medidas correctivas antes de que se produzcan tiempos de inactividad o daños.

Aunque muchas empresas pueden programar cambios de aceite regulares, esta tarea por sí sola no necesariamente optimiza el rendimiento del equipo. Sin pruebas de lubricante, es posible que esté cambiando el aceite con demasiada frecuencia, desperdiciando mano de obra y aceite. Sin embargo, si los cambios de aceite se realizan con poca frecuencia, puede dañar su equipo o causar otros problemas.

Al realizar un análisis de lubricante en servicio, puede llegar a la raíz de los posibles problemas. Por ejemplo, si puede identificar los contaminantes como causa de la oxidación, puede reducir o eliminar esos contaminantes y mejorar la longevidad de sus lubricantes.

También es importante tener en cuenta que es posible que deba usar más de una prueba para obtener una imagen completa de la oxidación del lubricante. Recopile puntos de datos de sus técnicos que trabajan regularmente con el equipo. Además, recopile información de los sensores que monitorean la viscosidad a través de las tasas de flujo, así como también realice las pruebas de condición de aceite apropiadas. Estos datos en suma pueden ayudarlo a ver cuándo se deben cambiar los lubricantes y posiblemente la causa de la oxidación. Estos componentes se suman a un historial de mantenimiento holístico de la frecuencia y las condiciones en las que su equipo puede requerir servicios de lubricación.